Hace algunas semanas hicimos un paseo familiar por el fin de semana al sector de Santa Cruz. El sábado caminamos por la ciudad y conocimos la Viña Montes, donde almorzamos, degustamos y recorrimos este lindo lugar (recomiendo 100% el paseo!, aunque el restaurant deja un poco que desear).
El domingo amaneció nublado, por lo que tomamos el auto y fuimos a conocer la playa de Pichilemu que se encuentra a solo 1 hora de Santa Cruz. Al llegar nos encontramos con un día completamente soleado! Habíamos escuchado hablar del sector de Punta de Lobos (a solo 10 minutos al sur de Pichilemu), así que no dudamos en ir a conocerlo. El lugar nos pareció increíble, y nos quedamos un par de horas recorriendo y sacando fotos, hasta que.. tipo 3 de la tarde ya estábamos con hambre! Decidimos ir en busca de un rico lugar para almorzar, pero como no conocíamos la zona me metí a buscar recomendaciones en Tripadvisor, donde me llamó la atención un Restaurant llamado Pepi, que a pesar de tener pocos comentarios, los usuarios lo calificaban como “excelente”.
Ubicado en el sector de Loica en Punta de Lobos, Pepi, cuenta con una vista privilegiada a la playa desde las alturas de Punta de Lobos. El Restaurant tiene a penas un año de vida, y define su tipo de comida como “cocina territorial”, donde usan ingredientes de la misma zona (mar y campo) para la preparación de sus exquisitos platos.
Al llegar (tipo 3.30 de la tarde) el dueño nos recibió amablemente y nos comentó que estaban un poco lentos con el servicio ya que les había fallado uno de los ayudantes de la cocina y que solo quedaban 2 platos de la sugerencia del chef. Yo ya le había echado el ojo a ese plato desde que lo vi escrito en la entrada del restaurant (Lenguado en salsa de mariscos de la zona con risotto de zetas al pipeño) por lo que los pedimos inmediatamente.
Nos trajeron los bebestibles, y de cortesía un rico pan casero acompañado de un pebre de cochayuyos, si, de cochayuyos! No todos se atrevieron a probarlo, pero se lo perdieron, ya que estaba sorprendentemente rico!
Al llegar los platos, nos cautivó la excelente presentación de éstos, y lo mejor es que lograron cumplir totalmente con las expectativas al probarlos. Todos en la mesa resaltaron los sabores, texturas e ingredientes frescos de la comida. Destacable la creatividad y originalidad de cada uno de los platos de la carta.
También pedimos postre (dije que estábamos con hambre?).. la verdad no me acuerdo del nombres de los platos, pero me encantó el panqueque relleno de frutos del bosque.
En cuanto al ambiente del lugar se nota la preocupación por la decoración y diseño, donde destaca la combinación de madera con colores llamativos.
Finalmente le pongo un 7 a la relación precio-calidad, uno de los aspectos más importantes que yo considero a la hora de recomendar un lugar (aprox $14.000 pp).
Si andas por ese sector, no dudes en pasar a probarlo!
Si andas por ese sector, no dudes en pasar a probarlo!