Recomiendo: De Pellín y Coigue

En nuestro último viaje al Sur de Chile, nos recomendaron hacer un lindo paseo al Lago Ranco (a 935 km de Santiago, 123 km de Valdivia), y como parada obligatoria, pasar a almorzar a De Pellín y Coigue.

Este Restaurant se encuentra a pocos kilómetros de la ciudad de Futrono, y tiene un atractivo único e inigualable: la increíble vista al Lago.

La construcción tiene un estilo rústico, de madera y piedra. Al entrar, lo primero que llama la atención es la espectacular parilla en medio del Restaurant. Sientes inmediatamente una especie de calor hogareño, y un sentimiento de que vas a pasar un agradable momento.

Fuimos en temporada alta, por lo que tuvimos que esperar por una mesa dada la demanda del lugar. Había unos sillones cubiertos con pieles donde podías esperar, y ver la carta por mientras. Algo que me molesto un poco es que nadie nos pudo responder de cuantos minutos era la espera, ni decirnos algunas palabras como “apenas se desocupe una mesa los acomodamos”, lo que nos hizo sentir algo desamparados y nos obligo a estar especialmente atentos a cuando se desocupara una mesa para “correr” a tomarla.

Cuando por fin se desocupo una mesa, nos ofrecieron un aperitivo mientras la preparaban. Puedo decir que el Pisco Sour que pedí es uno de los más ricos que he probado, con los toques justos de todos sus ingredientes.

Disfrutamos el aperitivo con una vista realmente privilegiada al Lago.

Aunque los platos para picar llamaban bastante la atención, decidimos dejar lugar para lo mejor y nos fuimos directo al plato de fondo.

Esteban pidió punta picana acompañadas de papas de la casa, una especie de papas gratinadas al horno con crema y queso. Por otro lado, yo pedí una de las “especialidades de la casa”, trucha cocinada en papel alusa acompañado de una ensalada mixta. Realmente para chuparse los dedos!

Acompañamos la comida de un rico Cabernet Sauvingnon (excelente carta de vinos!)

Terminamos con el imperdible postre, una especie de Kuchen de manzana de la casa con helado de vainilla, excelente elección para terminar el almuerzo!

Ojo que si andas buscando un lugar económico para comer, este no es un lugar que se caracterice por eso, el precio de los platos va entre los $6.000 y $9.000. Pero realmente vale la pena darse el gustito!

Y tal y como me dijeron cuando me lo recomendaron “una parada obligatoria para pasar a almorzar o cenar si vas a pasar por el sector”.