Cómo hacer focaccia casera

Atrévete y haz tu propia focaccia en casa con los toppings que más te gusten, es fácil y el resultado es INCREÍBLE. Esponjosa por dentro, crujiente por fuera y llena de sabor. Estoy segura que no dejarás de hacerla una vez que te animes a prepararla.

Hace algunos meses me puse a experimentar y probar varias recetas de focaccia, una especie de pan plano cubierto de hierbas y/o ingredientes frescos.

Ha ganado mucha popularidad en el último tiempo, y no es para menos, ya que es realmente un vicio. Como muchos saben, yo soy fan de la pizza casera (cómo hacer masa de pizza aquí), así que dentro de mi próximo desafío estaba el de aprender a preparar esta delicia italiana.

Para mi sorpresa, es MUY FÁCIL de hacer, solo necesitas tiempo (ni siquiera técnica ya que no requiere amasado) e idealmente un poco de planificación ¿por qué? porque esta masa debe reposar al menos 24 horas en frío, e idealmente 48 horas si quieres un resultado INCREÍBLE. De hecho puedes dejar la masa reposando hasta 72 horas y obtener una focaccia GLORIOSA.

Yo por lo general la dejo reposando entre 24 y 48 horas (la ansiedad y el hambre no me da para más días ) y me encanta como queda con ese tiempo de reposo; esponjosa por dentro, crujiente por fuera y llena de sabor. ¿se animan a hacerla?

Ingredientes

Para la masa:

470 g de harina de fuerza (si no tienes de fuerza también sirve la harina normal)
380 g de agua tibia
10 g de levadura fresca (o 3g de levadura seca)
9 g de sal
10 ml de aceite de oliva extra virgen

Para el topping:

⅓ de cebolla morada cortada en pluma
1 cucharada de romero seco (o 2 ramitas de romero fresco)
1 cdta de sal gruesa
1 diente de ajo (opcional)
3 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de agua

Otras ideas de toppings:

tomates cherry cortados por la mitad
aceitunas verdes o negras
cebolla blanca
queso de cabra o azul
cebollín
hojas de albahaca

Paso a paso

En un recipiente tipo tupper o de vidrio (idealmente que tenga tapa) añade el agua tibia y la levadura en trocitos si es fresca o en polvo. Revuelve con la ayuda de una cuchara hasta que la levadura se disuelva bien.
Agrega el aceite de oliva y la sal y mezcla bien.
Agrega la harina (idealmente tamizada, o sea pasada por un colador) y comienza a mezclar con el resto de la mezcla con la ayuda de una cuchara hasta obtener una masa bastante hidratada (pastosa).
Tapa el recipiente y espera 20 minutos. Una vez pasado el tiempo, vamos a mojar nuestras manos y doblar la masa en forma de sobre; toma un extremo y dobla hacia adentro, repite el mismo proceso con las 4 “esquinas” de la masa y finalmente dala completamente vuelta (con los pliegues que acabas de hacer boca abajo) y tapa de nuevo.
Deja reposar 20 minutos más y repite el procedimiento anterior (verás como la masa irá siendo cada vez más elástica y fácil de manipular).
Repite el proceso una vez más, reposa 20 minutos más.
Una vez pasado el tiempo de reposo (en total son 60 minutos de reposo), agrega 1 chorrito de aceite de oliva a la masa, esparcela bien sobre ésta, tapa el recipiente y deja reposar al menos 24 horas en el refrigerador (idealmente entre 48 y 72 horas).
Una vez pasado el tiempo de reposo en frío, saca el recipiente del refrigerador (comprueba que la masa esté en buen estado y con burbujas producto de la fermentación en frío). Deja que la masa tome temperatura ambiente (aprox 1 hora si hace frío, 20 minutos si hace calor) de esta forma será más fácil manipularla.
Cubre con papel mantequilla un recipiente de vidrio o cerámica (apto para horno) y agrega un buen chorro de aceite de oliva en la base.
Añade la masa con cuidado (moja tus manos para que puedas manipularla más fácilmente) y esparcela con cuidado usando las yemas de tus dedos. Agrega los toppings a tu gusto (en este caso cebolla morada en pluma, romero y sal).
En un recipiente pequeño agrega 3 cucharadas de aceite de oliva y 3 cucharadas de agua, y con la ayuda de un pincel o una cuchara esparce sobre la masa (esto nos ayudará a que la masa no se seque y obtenga un lindo color con el horneado)
Lleva al horno precalentado a 210 grados durante aprox 18-20 minutos hasta que la masa de focaccia esté cocida y dorada por arriba (IMPORTANTE: Cada horno es diferente, si tu horno es muy potente, baja un poco la temperatura de horneado, si por el contrario es poco potente, deja la masa aprox 30 minutos).
Deja reposar al menos 10 minutos antes de cortarla. Disfruta sola o unta sobre salsa de tomate o aceite de oliva picante, queda realmente DELICIOSA.