De viaje por Brasil – Parte III: Belo Horizonte

Hoy les voy a contar acerca de Belo Horizonte (BH), nuestra última parada de nuestro espectacular viaje por Brasil en esta copa del mundo.


Belo Horizonte es la primera ciudad planificada de Brasil, nombrada así por su particular geografía de cerros sobre la cual se instala. Es la capital del estado de Minas Gerais y además de destacarse por su geografía y arquitectura, es famosa por ser la “capital de los bares brasileños” con el mayor número de bares per cápita de todo Brasil (son aprox. 14000 bares repartidos por los barrios de BH). “No tenemos mares, tenemos bares” es el popular dicho motivo de orgullo de los ciudadanos.


Con este interesante antecedente llegamos a BH, donde nos encontramos (cerca de donde nos estábamos alojando) con la Plaza de Savassi, un lugar lleno (pero lleno!) de bares y restaurantes. Dado que era un punto de encuentro (y de fiesta) para todos los fans del mundial nos fue imposible entrar a alguno, ya que estaban colapsados (será para una próxima vez).

Comenzamos a caminar por los alrededores y fue así como llegamos a Jack Rock Bar, ubicado en Av. do Contorno #5623, Funcionários. Este bar ofrece un amplio espacio con escenario donde tocan música en vivo (disfrutamos la performance de dos grupos tributo, uno a Pearl Jam y otro a Aerosmith / Guns ‘n roses). El lugar contaba con un sistema bastante particular de pago (que había visto anteriormente en Quito, Ecuador) que consistía en la entrega de una tarjeta donde iban anotando tu consumo a lo largo de la noche, y que finalmente te cobraban al salir del lugar. Esto hacía que pedir en la barra no fuera un suplicio (como suele pasar en la mayoría de los lugares).

El Bar cuenta con dos mesas de pool y un sushi lounge, bastante particular para un lugar como este! Me pareció original que tenían shots especiales con los colores de cada uno de los países que jugaban en la ciudad. Claramente tuvimos que probar el de Costa Rica (Blue curacao, whiskey blanco y frutillas en trozos pequeños con granadina) que estaba muy rico!

Foto de abajo tomada del Facebook de Jack Rock Bar
Disfrutamos de buena música, buen ambiente y buenos tragos, por lo que me fui contenta con esta primera experiencia vivida en la ciudad.
 
Desayunamos reiteradas veces en un pequeño local cerca del departamento donde nos estábamos quedando, donde los Pão de queijo (pan de queso) eran nuestra debilidad!
 
El Pão de queijo (pan de queso) es un bollo elaborado a base de almidón de mandioca (fino polvo blanco libre de gluten), huevos, margarina, sal y queso rallado, ingredientes que finalmente le dan una consistencia crujiente por fuera y esponjosa por dentro.


Los probé en todas las ciudades donde estuvimos (imposible no verlos en todas la cafeterías, panaderías y varios puestos en la calle) y en Belo Horizonte fue donde más me gustaron (la receta original provienen de este estado!)


Dato: en Chile pueden encontrarlos en BeHo (www.beho.cl) donde lo venden congelado en bolsas listas para hornear!

En nuestro recorrido turístico por la ciudad nos encontramos con el Mercado Central, un enorme mercado que ofrece todo tipo de cosas, desde artículos de tecnología hasta frutas y verduras! Me llamó especialmente la atención los puestos que vendían todo tipo de condimentos picantes y los puestos de queso! Lástima que llegamos justo a la hora donde comenzaban a cerrar todos los locales (ya que jugaba Brasil ese día) ya que me hubiese quedado feliz recorriendo por horas ese lugar!


Después de ir al estadio a ver a Costa Rica contra Inglaterra fuimos a recorrer la linda zona de Pampulha, donde visitamos la Iglesia de San Francisco de Asís y caminamos alrededor de la laguna de Pampulha donde se puede apreciar el increíble paisaje natural que la rodea.


Luego, y dado que era nuestro último día en Brasil, decidimos darnos un gustito y fuimos a comer al restaurante Xapuri ubicado en Rua Mandacaru #260 en esta misma zona.

El restaurante tiene un concepto rústico y se especializa en la cocina local mineira, donde destacan las carnes asadas, panes de mandioca, calabazas rellenas y guisos entre otros platos. Llama la atención su decoración con mesas de madera y una cocina totalmente abierta que deja ver la preparación de sus deliciosos platos.


Pedimos para compartir unos pasteles de angu rellenos de carne seca (una especie de empanadas hechas de harina de maíz), los que tenían un sabor bastante peculiar (nuevo para nosotros) pero a la vez muy sabroso.


De fondo pedimos dos platos para compartir, unas costelinha da sinhá (costillas fritas) acompañadas de yuca, y lombo assado na panela (medallones de cerdo en salsa agridulce) con papas, acompañados de arroz, chicharrones de cerdo, couve (variedad de col o repollo de la zona) y feijão tropeiro (frijoles con harina de mandioca). Si, nos dimos un banquete!

Si bien los platos no eran baratos, tenían un tamaño perfecto para compartir entre dos personas lo que lo hacía bastante razonable en precio.


Finalmente el restaurante ofrecía un amplio buffet de postres (que según los que comieron estaba muy rico), además de café y bolo de mandioca fresquinho (algo así como un queque dulce de mandioca) por parte de la casa.


Excelente presentación de los platos, buen servicio y deliciosa comida, lo que hizo de este restaurante uno de mis favoritos del viaje!

Y así termina nuestro increíble viaje por Brasil, lleno de anécdotas y experiencias para volver a contar una y otra vez.

Fuentes:

2 Comments

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos requeridos están marcados *

*