Aprende a preparar un auténtico pulpo a la gallega, la receta tradicional de Galicia que combina sabor, sencillez y cultura. Descubre mis tips para lograr la cocción perfecta y revive el encanto de la gastronomía española en casa.
¿Hay algo más auténtico que un buen pulpo a la gallega servido sobre una tabla de madera, con un toque de pimentón y aceite de oliva?
Esta receta me transporta de inmediato a los días en que viví en España, donde el pulpo no podía faltar, ya sea en forma de tapa para acompañar una cañita de cerveza, como protagonista de un plato de fondo en un buen restaurante (¡como olvidar el pulpo a la brasa!) o en un formato para compartir, como el popular pulpo a la gallega.
Pero confieso que me enamoré realmente de esta preparación cuando la probé en Galicia, con una buena copa de vino blanco en mano (de albariño o ribeiro). Fue ahí cuando entendí por qué este plato es un emblema gallego: sencillo, pero lleno de alma.
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Qué hace tan especial al pulpo a la gallega
El pulpo a la gallega (o pulpo á feira, como se dice en Galicia) es un clásico de la cocina española. Su encanto radica en la cocción justa del pulpo —tierna pero firme— y en el contraste de sabores simples: papa, pimentón, sal y aceite de oliva.
Servido tradicionalmente sobre tablas de madera, este plato representa la esencia de la cocina gallega: productos del mar, respeto por los ingredientes y recetas transmitidas de generación en generación.
Ingredients
- 1 pulpo fresco o congelado de aprox. 1,5 kg
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharada de sal gruesa
- 4 papas medianas (idealmente papas gallegas o similares)
- Pimentón dulce y/o picante (a gusto)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal en escamas (opcional para finalizar)
Directions
- Si usas pulpo fresco, congélalo al menos 48 horas antes de cocinarlo para romper las fibras y lograr una textura más tierna. Luego descongélalo completamente.
- En una olla grande, calienta abundante agua con una hoja de laurel. No agregues sal todavía.
- Cuando el agua esté hirviendo, toma el pulpo por la cabeza y sumérgelo tres veces seguidas en el agua caliente (unos segundos cada vez). Esto evita que la piel se desprenda durante la cocción.
- Deja cocer el pulpo entre 35 y 45 minutos, dependiendo del tamaño. Estará listo cuando al pinchar una pata se sienta tierna.
- (Opcional) En un sartén caliente agrega un chorrito de aceite de oliva y dale un sellado de un par de minutos al pulpo por lado y lado, luego trocea con la ayuda de una tijera. Si usas pulpo ya cocido puedes calentar el pulpo de esta misma manera.
- Hierve las papas con piel en agua con sal hasta que estén blandas. Luego pélalas y córtalas en rodajas gruesas.
- Sobre una fuente o tabla de madera, coloca primero las rodajas de papa y luego los trozos de pulpo cortados con tijeras.
- Espolvorea con pimentón dulce o mezcla con picante, añade sal gruesa o en escamas y rocía con aceite de oliva virgen extra.
Tips y recomendaciones para un pulpo a la gallega perfecto
- Congela el pulpo antes de cocinarlo si es fresco: así aseguras una textura más suave.
- Evita agregar sal al agua de cocción, ya que endurece la carne.
- Para un sabor más intenso, usa pimentón de la Vera, el más típico en España.
- Cocina el pulpo sin tapar y ajusta el tiempo según el tamaño: mejor probar antes de sacarlo.
- Sirve el plato sobre tablas de madera, como en Galicia: ayuda a absorber el exceso de aceite y le da un toque rústico.
- Si te gusta experimentar, usa el agua de cocción del pulpo para hervir las papas: les da un sabor marino delicioso.
- Acompaña con un vino blanco gallego, como un Albariño, para completar la experiencia. Si no, cualquier vino blanco le queda perfecto.
- Si sobra, guarda el pulpo cocido en su propio caldo para que no pierda su textura.
Cada vez que preparo este plato, vuelvo mentalmente a esas pequeñas tabernas gallegas.Es una receta sencilla, pero con una historia profunda y un sabor que siempre emociona.
¿Te animas a prepararlo en casa? Si lo haces, cuéntame cómo te fue o cuentame tus tips para que quede perfecto.
